Los desguaces autorizados (CAT o Centros Autorizados de Tratamiento) son los organismos encargados de llevar a cabo el reciclaje de los residuos que provienen de los vehículos que ya no usamos (coches, motos, furgonetas, etc.)
La responsabilidad sobre la gestión de los residuos automovilísticos como la chatarra es muy importante, ya que se trata de residuos no degradables que son muy difíciles de eliminar si no reciben la atención correcta.
El reciclaje de vehículos
Pero, ¿cómo se lleva a cabo exactamente el reciclaje de los coches en desuso? En explicábamos cuales son los diferentes procedimientos que se desarrollan dentro de un desguace para reducir el impacto medioambiental de la industria automovilística.
Entre ellos se contaba desde la baja hasta la tasación de coches pasando por el reciclaje de la chatarra. Este último, es una de las tareas más relevantes y positivas de los desguaces autorizados.
Por un lado, no es un proceso fácil, los vehículos se componen principalmente de metales y la chatarra es uno de los residuos más difíciles de eliminar. Aunque, por otro lado, estos residuos son reutilizables o reciclables casi en su totalidad.
Por este motivo es importante que existan plantas de tratamiento capaces de gestionar el gran volumen de residuos que provienen de los vehículos. Por ejemplo, la planta de valorización y tratamiento de Vehículos Fuera de Uso (VFU) y Residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) construida en Murcia por Desguace París es un referente en el sector del reciclaje de residuos automovilísticos.
Pero, ¿cómo se lleva a cabo el reciclaje de los componentes de un coche en un desguace online? Afortunadamente y gracias a los protocoles e innovaciones disponibles actualmente, es posible recuperar aproximadamente hasta el 95% de los elementos de un vehículo: bien en reciclaje o bien en reutilización.
El reciclaje de metales, la chatarra
La mayoría de los componentes, los metales (que representan más del 70% del total del vehículo) se vuelven a emplear en otros menesteres tras su fundición. Es el caso del acero, el aluminio, el cobre o el paladio.
Con la reutilización de estos metales, no solo conseguimos dar una nueva vida a un producto, sino que también reducimos las emisiones de gases nocivos a la atmósfera y ahorramos una inmensa cantidad de energía.
Para llevar a cabo el reciclaje de los metales de un vehículo, se realiza un minucioso proceso en las plantas de tratamiento que comienza con la llegada del coche y su baja definitiva.
Una vez recibido el coche por el desguace de manos de su propietario, se lleva a cabo una primera fase en la cual el coche se descontamina de algunos elementos (plástico, textil, batería, cableado, etc.)
Inmediatamente, se separan y comprimen los metales con el objetivo de hacer la chatarra más manejable y poder gestionarla con mayor eficiencia. Tras esto, el resto del coche pasa por un último filtro en el que gracias a una corriente magnética se extraen los fragmentos que puedan quedar de metal.
Una vez recopilados y clasificados todos los metales del vehículo, se derivan a la industria siderúrgica para utilizarlos de nuevo.
Gracias a este proceso, actualmente conseguimos recuperar gran parte de los restos de un vehículo en desuso. Aunque todavía queda mucho por hacer, la labor de desguaces autorizados como Desguace París y su tratamiento de la chatarra es muy importante para mantener el equilibrio del ecosistema y proteger el medioambiente.