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Los frenos del coche son uno de los elementos de seguridad más importantes del vehículo. En ocasiones, los frenos comienzan a chirriar y chillar, un ruido muy molesto que indica que algo no funciona correctamente. Esto no significa que tengas que acudir al taller por una avería grave, ya que, en ocasiones es posible que se trate de un poco de suciedad o humedad. Aún así, es importante prestar atención y saber qué es lo que está provocando estos ruidos para asegurarte de que tu coche no está perdiendo capacidad de frenado y, por tanto, seguridad al volante.
¡Sigue leyendo para descubrir las 6 causas más comunes de este ruido tan molesto!
Las 6 causas que hacen chirriar los frenos del coche
Pastillas de freno
La causa más común del chirrido de los frenos está en las pastillas. Éstas son las encargadas de detener el giro de la rueda mediante un sistema de fricción y, por tanto, es bastante común que generen ruidos molestos. Cuidado porque cualquier problema en las pastillas de freno disminuye la capacidad de frenado y puede acabar rompiendo los discos. Los motivos más comunes son:
- Pastillas desgastadas: con el uso, las pastillas pueden desgastarse, disminuyendo su grosor. Esto hace que algunas partes rocen con el disco y se acabe produciendo el molesto sonido.
- Pastillas cristalizadas: si las pastillas se calientan en exceso por un abuso de los frenos durante la conducción o porque han superado sus niveles de tolerancia, se cristalizarán.
- Pastillas de mala calidad o con una forma distinta: ojo con escatimar a la hora de comprar unas nuevas las pastillas de freno o con comprar unas con una forma diferente.
En todos los casos, no te quedará más remedio que cambiarlas. Algunos coches tienen un testigo de desgaste de las pastillas en el cuadro que nos avisa del problema. Otros, tienen una pequeña chapa que, en cuanto roza, hace un ruido desagradable.
Discos de freno
Si el problema no está en las pastillas de freno, puede que esté en los discos de freno. Estos pueden estar en mal estado por varios motivos:
- Discos gastados: al igual que las pastillas de freno, los discos también se desgastan con el uso. Cuando esto ocurre, el grosor disminuye y aparece un escalón que, al rozar con la pastilla, chirría.
- Discos mal colocados: al cambiar los discos es importante fijarnos en que la superficie está limpia de impurezas. Si no, quizás el disco se quede mal colocado y haga ruido en la frenada. En ese caso, habrá que desmontar el sistema de frenado y volver a colocar los discos correctamente.
- Discos rallados: en ocasiones, se cuelan piedras entre la pastilla y el disco que provocan ralladuras en este último. Cuando esto pasa, la pastilla no puede asentarse correctamente y provoca ruidos molestos.
Suciedad
Otro de los motivos más frecuentes del chirrido de los frenos, es la suciedad en el sistema. Entre las causas que provocan este problema, la más común es la propia fricción de la pastilla de freno. Estos desprendimientos se acumulan en las partes móviles de la pinza de freno y impide su correcto funcionamiento. Esto implica desgaste, pérdida de capacidad de frenado y mayor consumo de combustible.
Otra de las causas es la acumulación de polvo si sueles circular por caminos de tierra o si llevas mucho sin usar el coche. En estos casos, lo importante es realizar siempre un buen mantenimiento y una limpieza minuciosa de los componentes. Si crees que el ruido de tus frenos puede deberse a este motivo, te aconsejamos que limpies bien tu coche con algún sistema de lavado a presión.
Por último, si has circulado por terrenos de grava, ¡mucho ojo! Si alguna piedra se ha quedado entre el disco y la pastilla, además de provocar un chirrido al frenar puede acabar rayando el disco.
Abuso de los frenos
Una de las principales causas del chirrido de los frenos es el uso abusivo que algunos conductores hacen de ellos. Los frenazos, pisar el freno en lugar de reducir la marcha o un exceso de uso en pendientes pronunciadas, provocan unos cambios bruscos de temperatura en las pastillas que acaban cristalizándolas. Además de un molesto chillido en cada frenada, este tipo de conducción puede hacer que perdamos capacidad de frenado y, por tanto, seguridad al volante.
Humedad
¿Eres de los que suele aparcar el coche en la calle durante los meses de invierno? En ese caso, quizás este sea el motivo de que tus frenos chirríen. En este caso, te aconsejamos que hagas unos cuantos kilómetros para comprobar si el ruido desaparece. Si no es así, quizás el problema esté en otro de los puntos que comentamos.
Frenos de tambor
Aunque cada vez menos coches tienen un sistema de frenos de tambor, todavía algunos modelos más antiguos o básicos lo siguen montando. En este caso, el chillido de los frenos se debe a que los frenos de tambor impiden extraer el material que se desprende de la fricción. Estos residuos se van acumulando y acaban impidiendo el correcto funcionamiento del sistema. Si tu coche monta este tipo de frenos y escuchas un chirrido, acude a tu taller de confianza para que lo revisen.
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