Seguro que te has dado cuenta de que estos días la lluvia está un poco más presente de lo habitual en nuestras vidas. 😅 La lluvia, además de afectar al carácter de los conductores y de mojar nuestros vehículos por fuera puede tener importantes efectos negativos en los componentes mecánicos y electrónicos de nuestro coche. Vamos a ver algunos de ellos.
También llueve por dentro
El peor enemigo de tu coche en los días de lluvia es la excesiva humedad. El agua pasa al interior en forma de humedad, que se filtra hacia los componentes eléctricos como la caja de fusibles, la batería o los sistemas que dependen del cableado, como por ejemplo, los elevalunas. Ya sabemos de sobra que agua y electricidad son malos compañeros.
Pero no solo es la humedad lo que debe preocuparte. Si ha estado lloviendo durante varios días, es más que probable que el agua se haya acumulado formando grandes charcos sobre los que pasarás conduciendo (y seamos sinceros, no siempre pasamos todo lo despacio que deberíamos). El agua que salpica al atravesar el charco puede colarse por los bajos y llegar a mojar el motor. Es preferible que, cuando llueve, llegues diez o quince minutos tarde a esa reunión a que tengas que pasar por el taller por culpa del agua, ¿no crees?
Otro efecto derivado de la humedad es la corrosión y el oxido de las piezas metálicas. Más allá de la cuestión estética (la pérdida de pintura o desperfectos que puedan aparecer en la carrocería) debes tener en cuenta que una pieza afectada por estas causas perderá gran parte de su capacidad de resistencia, haciendo a tu vehículo más vulnerable.
Precaución, amigo conductor
Como hemos comentado, la seguridad global de tu coche puede verse afectada por el efecto de la lluvia y la humedad. Pero, además, la conducción también te será más difícil y debes extremar la precaución.
Los frenos tampoco son muy buenos amigos del agua que se diga. Seguro que has oído hablar del término aquaplaning. Cuando circulamos sobre superficies cubiertas de agua o muy humedecidas, nuestros neumáticos pierden adherencia. Eso implica, de manera directa que a nuestros frenos les costará mucho más trabajo entrar en acción y que, por lo tanto, se verán sometidos a un mayor desgaste. Este es otro efecto muy importante del agua sobre nuestro coche.
Guía útil de mantenimiento
Ahora vamos a darte algunos consejos de mantenimiento para tu coche en tiempos de lluvias. Si los sigues estarás alargando la vida de tu vehículo y protegiéndolo frente a las lluvias. Toma nota:
Duerme a cubierto
Siempre que puedas, es preferible que tu coche ‘duerma a cubierto’. Si no dispones de una plaza de garaje, al menos trata de aparcar en alguna zona techada que evite que reciba agua de forma directa. Algunos estacionamientos disuasorios en algunas ciudades cuentan con techados y pueden ser una buena alternativa.
Lava tu coche
Igual que a ti te sienta de maravilla una duchita caliente cuando llegas a casa después de haber estado bajo la lluvia, tu coche también agradece ese tipo de trato. No pienses que porque ha llovido ya no hace falta lavarlo. ¡Eso es un gran error! Lavar tu coche eliminará la suciedad húmeda acumulada y evitará que se filtre al interior.
Protección exterior e interior
Una protección extra a las superficies ayudará a que el agua resbale mejor y, por lo tanto, tu coche sea menos sensible a la humedad. Un buen encerado o tratamientos más específicos y especializados pueden ser una buena solución. Además, también es importante que cuides el interior de tu coche: cambia y limpia las alfombrillas y utiliza un buen deshumedecedor. No solo de ambientador de pino vive el coche.
Que la lluvia no te estropee el día
¡Ánimo, que todo pasa! El sol saldrá de nuevo, y gracias a este artículo tu coche no habrá sufrido a causa de las lluvias.
Recuerda que en Desguace París tenemos todos los recambios que tu vehículo puede necesitar y que estamos aquí para ayudarte. 🙂